domingo, 8 de marzo de 2020

En la década de 1930, la estación Retiro contaba, como es lógico, con el galpón de cargas más grande de la zona urbana, con 1.040 metros cuadrados, 4.214 metros de vías auxiliares y nueve coches de reserva. La cota del riel estaba a 5,01 metros sobre el nivel del mar. La vía bajaba a 4,43 m.s.n.m. en Kilómetro 9 (Desvío Belgrano) y comenzaba a subir por la barranca hasta los 15,03 en Del Valle, 20,71 en Florida, 25,28 en Munro, 23,96 en Villa Adelina y 20,62 en Boulogne.
 
Boulogne contaba con un tanque de agua de doscientos metros cúbicos, una báscula para 55 toneladas, un brete para ganado, 4.9.50 metros cúbicos de corrales, un bebedero, una rampa de costado, 1.592 metros de vía segunda, una máquina de reserva, un revisado de vehículos, agua a doce metros de profundidad, un guinche para 2,5 toneladas y más de siete kilómetros de vías auxiliares. Al nombre le agregaron Sur Mer por Resolución 3593 del Ministerio de Transporte del 22 de febrero de 1949.
El 15 de enero 1909 se bautiza a Villa Adelina como homenaje a Adelina Drysdale, nieta de Duncan Mackay Munro, administrador del Ferrocarril Central Córdoba. La niña Adelina tenía doce años y vivió hasta 1942. Se cuenta que el primer tren llegó a Villa Adelina el 29 de marzo de 1909.
En 1941 se inauguró Kilómetro 18, que el 4 de septiembre de 1946 fue bautizada como Carapachay. En algún momento se pensó en bautizarla Drysdale.
El 30 de abril de 1912 se habilitó Munro (el primer tren habría llegado el 15 de mayo), que le pusieron ese nombre en ausencia de su homenajeado ya que estaba en Gran Bretaña el 4 de noviembre de 1911. Munro murió el 6 de junio de 1929.
Más tarde se habilitaron Kilómetro 14 (entre 1931 y 1932 se llamó M. M. Padilla, pues figura con este nombre en la nomenclatura catastral de 1933), y Agüero (ya aparece este nombre en el plano de Gomara de 1914, pero en 1925, en el plano de Catastro 106, se llamaba Florida). El primer nombre se debió al galpón afectado a la obra de construcción del ferrocarril, propiedad de Narciso Agüero y Compañía, que se encontraba en este lugar. La empresa de Agüero en 1913 asfaltó la actual avenida San Martín. Miguel M. Padilla había sido abogado del Ferrocarril Central Córdoba, y diputado nacional entre 1906 y 1908.
Florida tuvo un galpón de cargas de 680 metros cuadrados y aún se baja azúcar en esta estación.


El 15 de mayo de 1912, quizá, fue habilitada Parada Bosch, luego llamada Del Valle (en el plano de Gomara de 1914 figura aún como Parada Bosch, pero en el plano del Catastro 106 de 1925 y en una foto de 1926 del Archivo General de la Nación, como Del Valle).
Las fotos que acompañan esta entrega son una joya del Album Comercial del Ferrocarril Central Córdoba, Año 1, Nº 1, año 1920 (no me consta que se hayan seguido publicando), y muestran imágenes hoy totalmente desconocidas: un convoy completo sobre el primitivo muelle de madera en jurisdicción capitalina y, poco después, el murallón de material, visto desde tierra firme y desde el río, del que todavía se ven algunos segmentos entre Del Valle y Saldías. Todo lo que actualmente es el aeroparque y la Costanera era agua. En el mapa de 1920 se muestran las estaciones en el trazado en rojo: Retiro con su desvío al puerto, Desvío Belgrano (actual Scalabrini Ortiz), Km. 12 (Del Valle), Agüero (Florida), Munro, Villa Adelina, Boulogne, y, más allá, Don Torcuato, Villa de Mayo y Los Polvorines. Fuera del mapa quedan Del Viso y Villa Rosa, originales de la línea. Nótese que ya estaba trazada la circunvalación de Buenos Aires, pero la avenida General Paz, de ella se trata, recién se terminó dos décadas más tarde.

viernes, 19 de febrero de 2016

Una encuentro irrepetible - por Juan Linarello


Cuando a principios del 2015 uno se enteró que la escuela primaria N° 7 de Boulogne, "Marcelino Ugarte" (Dean Funes y Gorriti), de inmediato era inevitable pensar en que la historia no podía quedar fuera. Una historia que sería absolutamente rica en experiencias. Poder dar a conocer ex alumnos de la escuela, que hayan pasado principalmente por la mitad del siglo XX, en un mundo totalmente distinto, en un Boulogne muy diferente.

El primer vecino convocado fue Lucio Angeleri. Aquí nació todo. Fue Lucio quien en agosto 2014 se prestó muy amablemente para hacer una nota sobre la historia de Boulogne, en el marco del 50 aniversario de la ciudad. Y fue en su casa donde, para charlar sobre la escuela, nos reunimos junto a dos ex compañeros suyos. Hablamos de Jorge "Coco" Durand y Federico Casanova.

Elegimos un sábado por la mañana para charlar, tomar unos mates, discutir sobre el pasado y el presente.

El momento del encuentro fue una imagen irrepetible. Entendamos que los 3 son ex alumnos, que pasaron allá por la década del 1930 y en este 2015 se juntaron nuevamente. El abrazo que hubo de recibimiento al verse, no fue un simple abrazo como el que hacemos cualquiera de nosotros todos los días con un amigo o familiar. Mismo las sonrisas de sus caras. Fue una postal hermosa.

Federico comenzó en el año 1933 hasta 1939. Es un año más grande que Coco y Lucio, que fueron juntos y tienen 87 años ambos. Federico recordaba que cuando arrancó la primaria, solo había dos cursos (1er y 2do año). Alicia estaba en primero y La Pochona en segundo. Luego agregaron tercero y cuarto año.

El objetivo de la reunión era claro. Poder traer en memoria (y les sobra a los 3) la historia de la primaria y las vivencias de la época en nuestro querido Boulogne. El primer tema caía de maduro. Fueron los recuerdos sobre las maestras que tuvieron. Lucio recordaba a la Maestra Cippioni, Alicia Vega Molina, a Parodi. También lo dificultoso de comer en la escuela, por la presencia de calles de barro que habia: "Venía un camioncito y traía hoyas. Las dejaba sobre Ader que era asfalto y traerlas a la escuela, hasta Thames y Dean Funes donde estaba la escuela"

Consultados por la situación de la educación actual y las diferencias que vivieron ellos respondían con grandes definiciones. Federico argumentaba que había más educación cívica, que antes se conocía más que hacia un diputado o un senador por ejemplo.

También que antes había mucho más conocimiento geográfico del mundo y se practicaba más lectura. Lucio por su parte recordaba cómo les enseñaban a contar los números, a escribir y completar un cuaderno de caligrafía.

Otro punto de crítica fue por un lado el respeto hacia el otro. "La educación ha caído mucho en cuanto al respeto hacia el otro. Antes las maestras por ejemplo nos enseñaban a respetar a los más viejos, a ayudarlos a cruzar las calles. Hoy caminas y te pasan por encima autos, colectivos. Antes llegábamos a casa con una mala nota y nuestros padres no se la agarraban con la maestra." Contaba Federico. "Coco" por su parte fue más directo señalando que los pibes hoy salen sin saber plantar una planta de perejil.

Otro tema importante que charlamos fue hacer un poco de memoria y realizar una reconstrucción de aquella primera escuela, ubicada en Dean Funes y Thames, donde los 3 cursaron.

Federico contaba que el patio era chiquito, que la escuela era un ángulo. Era una "L" con el patio en el medio y que había una bomba de agua. "Coco" agrega diciendo: "La escuela era como una pieza grande y alta. Había una ventana con rejas de fierro. Los bancos era de a dos. Había tinteros para escribir: Doña Pilar siempre limpiaba toda la escuela. Su hijo Jaime también era un compañero que después fue peluquero. Si las paredes de aquella escuela hablaran nos putearían de los pelotazos que le dimos."

Así se fue desenvolviendo la charla, entre risas, anécdotas, chistes. Lucio y Federico a la vez no olvidaban las horas que pasaban en los terrenos cerca de la escuela jugando a la pelota, junto a compañeros como Morales, Mario Rodríguez, Los "hermanos Vaqueros". Éramos 30 pibes todos los días que salíamos de la escuela y nos íbamos a jugar a los baldíos finalizaba Coco.

Juan Linarello


https://mbasic.facebook.com/notes/j%C3%B3venes-comunicando/

jueves, 14 de enero de 2016

Agrupación Tradicional Argentina “El Lazo”

El Museo de la Agrupación Tradicional Argentina “El Lazo”, nació de un grupo de paisanos sortijeros que regresaban de una fiesta criolla realizada en el Círculo Criollo “El Rodeo” en Santos Lugares, Partido de Gral. San Martín.

Se preguntaron por qué tenían que ir tan lejos, si con buena voluntad y tiempo podían tener algo similar en San Isidro. El 2 de Abril de 1944 en la localidad de Boulogne, en la Av. José Evaristo Uriburu (actual Avelino Rolón) y Figueroa Alcorta (hoy Arsenal de Boulogne), se reunieron en la Quinta de Don Juan Siccardi, Don Arturo Deppe, Don Ramón Rivero, sus hijos Candy y Andrés, su sobrino Fernando Angeleri, Don Victor Raffo, Don José Luis Catelin, los Señores Méndez, Lanza, Arricau, Pagola, Ricci, Juan Barone, Chávez, Ortiz, Olivieri, Heredia, Buffa, Don Leandro Ismael Acevedo, y su hijo Leandro Acevedo, y fundaron la Agrupación Tradicional Argentina “El Lazo”, siendo su primer presidente Don Arturo Deppe.

Las primeras reuniones y fiestas fueron realizadas en la casaquinta llamada  “La Cueva Blanca”, alquilada al Dr. José María Cullen situada detrás del hoy Arsenal Esteban De Lucca. En aquella casaquinta permanecieron cerca de 10 años, hasta que los dueños pidieron que desalojaran el predio para su venta.

En el año 1952, El Lazo, la reconocida asociación tradicionalista de San Isidro, se encontraba en Boulogne, más precisamente en Matheu y Figueroa Alcorta. Luego El Lazo se trasladó al predio dela antigua casona de los Cullen, quienes se dedicaban a la crianza de perros para exposición, en Matheu y Figueroa Alcorta, y allí realizó sus actividades durante varios años, antes de trasladarse a su actual domicilio en la calle Tomkinson, de San Isidro.

Cuando falleció Evita, la esposa del presidente Juan Domingo Perón, todo el pueblo resultó conmovido, todo el mundo se movilizó, y hubo muchas manifestaciones de ese cariño y respeto. Entre esas manifestaciones, se contó la que tuvo la agrupación El Lazo, llevando en un sulky en miniatura, una ofrenda floral para la señora María Eva Duarte de Perón, desde Boulogne hasta el centro de la ciudad. Quienes conducían el sulky con la ofrenda, eran Deppe y Siccardi, familiares de históricos pobladores del barrio; uno nieto de René Deppe, el primer maestro de Boulogne, e hijo de Arturo Deppe, el primer presidente de El Lazo; el otro, el nieto de Juan Siccardi, dueño de la quinta en que se fundó El Lazo.

También hubo una delegación de El Lazo, que está en una de las fotos que ilustran esta nota, que homenajeó a Evita, presentándose en su velatorio, con sus ropas tradicionales y su reconocimiento, y entre ellos, estaba uno de los Puppo, familia también destacada en Boulogne y en todo San Isidro.

Todos estos datos y fotos fueron provistos gentilmente por el antiguo vecino Lucio Angeleri, quien posee abundante material y recuerdos sobre la ciudad de Boulogne.

Un pueblo ferroviario

Arturo Deppe, 83 años, memoria viva de un Boulogne a principios de siglo.

      Desde que algunos historiadores made in casa, comenzaron a urguetear con más buena voluntad, que con método, Boulogne tuvo dos cumpleaños: el 3 de abril de 1910, fecha de lo que por entonces se promocionó como "El remate del siglo" donde se vendieron al mejor postor los terrenos ubicados en un rectángulo ubicado entre las calles Gascón, hasta aproximadamente lo que sería la calle Perito Moreno y desde la avenida Ader hasta Sarratea.

El otro cumpleaños se festeja los 13 de agosto, fecha en que un ignoto diputado provincial, Naúm Kañesvsky, presenta en la Legislatura un proyecto para que el pueblo obtuviera mayoría de edad, apareciendo en los mapas como ciudad. Finalmente por Ley 6.792 se aprueba en 1964 y es por eso que apenas se goza de rubicundos 27 años, a cumplir el próximo día 13.

Más allá de los beneficios de la medida, y que le sirve a las autoridades para poner una ofrenda en la plazoletita que recuerda el hecho (también al primer maestro del lugar), lo cierto es que la mayoría de edad hacía rato se había adquirido y apenas llegada la primera formación ferroviaria en 1909, la ciudad Jardín Boulogne comenzó a modelar su propio perfil como pueblo del partido de San Isidro.

A 81 años de aquel hecho, un testigo único del nacimiento y génesis de aquel Boulogne de principios de siglo es Arturo Deppe, hijo del recordado primer maestro y director de la escuela número 7, que llegó al pueblo con 3 o 4 años. Hoy cumple, rozagante, 83 años.

En la misma casa de amplia galería de siempre que compró por los años 30, sobre la calle Bernardo de Irigoyen al 200, a Don Arturo no le cuesta mucho remontarse a las primeras impresiones de su niñez, en la pomposamente bautizada Ciudad Jardín: "Mi padre Renée Deppe era nacido en Bélgica, y se había establecido en Campana (Buenos Aires). Era empleado del ferrocarril y al aceptar un trabajo en Boulogne, se viene con su familia para acá. Mientras trabajaba, mi padre estudiaba para maestro, viajando a la Capital Federal. Una vez que se recibe se dedica exclusivamente a la enseñanza. Con mis hermanos Norma y Santiago nos criamos en el pueblo.

Recuerdo que yo pude dar libre los últimos grados en San Isidro y apenas terminé me anotaron en el Colegio Nacional de San Isidro. De esa manera, viajando en el tranvía a caballo que terminaba donde ahora es el bar "La Noria", en Rolón y Scalabrini Ortiz. Así me recibí de bachiller." Don Arturo es el primer habitante de Boulogne que se recibe en el Colegio Nacional de San Isidro, el segundo más importante del país, después del Nacional de Buenos Aires. No recuerda que número de promoción es, pero posiblemente se trate de la segunda o tercera.

Sigue su relato don Arturo; en su cabeza se van agolpando recuerdos de aquella época (1915-1920) y asombra al cronista con la catarata de vivencias, que parecen, por la firmeza del relator, ocurridas hace unos días. Describe como era el antiguo pueblo de quinteros, entonces lleno de recién llegados ferroviarios, provenientes de varios pueblos de Santa Fe y el noreste de la provincia de Buenos Aires. Asegura que de los aproximadamente 2000 habitantes de entonces, el 80 por ciento era ferroviario y habían adquirido terrenos y construido sus casas a partir de aquel "remate del siglo".

Don Arturo cuenta con lujo de detalles: "El pueblo en si estaba situado donde se había loteado, de Ader por Rolón y hasta la estación hacia Villa Adelina y de ahí hasta donde hoy es la fábrica Padilla, era la quinta de Bosch. Después casas aisladas, calles de tierra... molinetes para que no pasen los animales. Y la estación de ferrocarril, con el ombú -haciendo presencia en la mitad del camino. Hoy estaría ubicado debajo del puente que cruza la estación, más o menos donde está la calesita... Y siempre esperando a los pasajeros del ferrocarril, estaba la volanta (N. de Ia R: carruaje liviano que transportaba pasajeros, tirado por supuesto, por caballos) de Miguel Batista, el primer cochero.

Una incógnita era saber cómo respondieron los habitantes de entonces (quinteros, tamberos, floristas) ante aquel aluvión ferroviario. "A los que estaban de antes, especialmente los quinteros de la zona de Santa Rita, donde estaba la iglesia -de la estación para San Isidro, donde había mucha gente italiana- la gente era muy creyente y había desconfianza hacia los ferroviarios, porque entre ellos había gran cantidad de vecinos nuevos con ideas "modernas" más bien libertarias, anarquistas. Es decir, la religión les resultaba indiferente."

Por entonces, ni hablar de policía o centro asistencial, había que ir a San Isidro. Al vuelo, don Arturo saca al ruedo una vivencia fresquita, recién encontrada ("es increíble como salen estas cosas de la memoria, así charlando de aquellos tiempos") del primer policía. "Yo vivía en la casa de mis suegros, en la misma edificación de la iglesia Santa Rita, donde mi suegra, era la encargada de mantener bien a la parroquia. Allí cerquita, en una habitación aislada de 3 x 3, hecha por Avelino Rolón, (anterior dueño de las tierras) venía un vigilante todos los días, de la comisaría de San Isidro, para ver qué pasaba por el pueblo, a recibir las denuncias, que eran muy pocas. Yo mismo, no tendría más de 30 años, he sido Alcalde del pueblo por varios años. ¿Una anécdota?, recuerdo que una vez un ternero huacho se comió una camiseta, que estaba colgada de la soga de una vecina. Yo tenía que decidir; finalmente, condené al dueño del ternero a pagar a la vecina la camiseta que el ternero se había mascado.

Los problemas que el Alcalde no encontraba solución, o eran más graves, se los pasaba, al juez de Paz, en San Isidro.

Un capítulo especial en la vida de Boulogne y en la de Deppe, fue la creación de la agrupación tradicionalista "El Lazo" de la que fuera socio fundador en el año 1944, y que se instalara hasta su erradicación sobre un predio del actual Barrio Malvinas, detrás del Batallón de Arsenales 601. O la puesta en marcha del conjunto teatral "La juventud de Boulogne" que hiciera teatro por más de diez años. O la organización de las inolvidables (de las que muchos vecinos nunca se enteraron jamás) kermesses que posibilitaron la instalación del actual Centro de Emergencias de Boulogne (ex Asistencia Pública) y el primer puesto policial.

Ahora ya sabe, vecino, cuando se cruce en la calle con Don Arturo, dele un abrazo y dígale, solamente, gracias. Es un pedazo grande de la historia de nuestro pueblo chico. No le aclare nada; él sabrá de qué se trata.

Pedro Schiavi, otro pionero

Don Pedro Schiavi tiene 81 años y desde el 21 está en Boulogne. Con 17 años entró a trabajar en el ferrocarril, después que su padre, maquinista, se matara en un descarrilamiento sobre un puente de 5 metros de altura, cerca de la actual cancha de River, en 1925. Don Pedro dice de aquellos tiempos: "Acá eran todas quintas, salvo el barrio que iba de Ader hasta Sarratea. El poblado en si fue hecho por casi toda gente ferroviaria. Alrededor de la estación habría cuatro o cinco casitas. Porque la mayoría estaba en "Las Lomas de Boulogne". El tren venía cada una hora o dos. ¿Un hecho que conmoviera el pueblo? dos: el incendio del cine de Pablo Abriatta, una noche cuando se estaba dando la película "Fuego", pero no hubo heridos. Y la muerte de los hermanos Pascualini a manos de un caudillo radical de entonces, de apellido Montes de Oca, en un baile. estuvo seis meses preso y después salió.

Informes y redacción: Fernando Fritz.
(Pueblo Chico- Pág. 5-1991)

miércoles, 16 de febrero de 2011

El loteo de Elena en 1950


Hace sesenta años Boulogne todavía estaba poblándose. Era común, por entonces, los loteos. Mucha gente de clase media que se cansaba ya del centro, que buscaba verdes y que confiaba en el ferrocarril como medio rápido para llegar al corazón de la capital, optaba por irse a estos barrios periféricos. Otros habían reunido unos pesos para comprarse su primer lote y en el barrio donde vivían eran muy caros, por lo que no desperdiciaban la oportunidad de adquirir uno en Boulogne, mucho más económico. Nadie temía lo que hoy es un terrible flagelo y factor decisorio en muchas compras: la inseguridad.


En 1950 todavía el gobierno del presidente Juan Perón contaba con mucho dinero en las arcas, favorecido por los efectos de la guerra mundial terminada un lustro antes. Eso redundó en un desplazamiento de la clase baja hacia la clase media, clientes ideales para las inmobiliarias. En este caso es un loteo de la casa Reinaldo Elena, curiosamente caudillo y líder de la Unión Cívica Radical en el populoso barrio de La Boca donde había nacido en 1899. Había sido concejal porteño entre 1932 y 1936, y 1938 y 1941.

Hincha de Boca, amigo de Quinquela Martín y Filiberto, tenía su oficina de rematador en Rivadavia al 800, donde también atendía los asuntos políticos. Se cuenta que su influencia era tal, que fue uno de los que recibió los restos de Carlos Gardel cuando llegaron al puerto de Buenos Aires en 1936.
Ocupó distintos puestos en el gobierno, sufriendo los avatares de los golpes de estado, hasta que falleció, longevo, en 1987.



Nótese en el mapa de 1950:
- la división entre los barrios de Boulogne, como Parque y Jardín, hoy completamente olvidada;
- los terrenos llamados La Choza, nombre que luego tomó un comercio de la zona, sobre el “camino de Morón”, propiedad de Lázaro Costa, hijo del fundador de la famosa casa velatoria;
- el trazado de la Panamericana cuando aún no estaba construida.
- las vías del ferrocarril adentrándose en lo que actualmente son los enormes galpones desactivados sobre la calle Guayaquil;
- la avenida Rolón, conocida por entonces como José Evaristo Uriburu.
- Padre Castiglia se llamaba Jean Jaures, como el famoso pensador francés.
- El Parque Atalaya sobre Rosales, continuación de Yerbal. Todavía en la década de 1960 mis padres decían “Vamos a andar en bicicleta por Atalaya”.

jueves, 13 de enero de 2011

El tren llega a Boulogne 4

En la década de 1930, la estación Retiro contaba, como es lógico, con el galpón de cargas más grande de la zona urbana, con 1.040 metros cuadrados, 4.214 metros de vías auxiliares y nueve coches de reserva. La cota del riel estaba a 5,01 metros sobre el nivel del mar. La vía bajaba a 4,43 m.s.n.m. en Kilómetro 9 (Desvío Belgrano) y comenzaba a subir por la barranca hasta los 15,03 en Del Valle, 20,71 en Florida, 25,28 en Munro, 23,96 en Villa Adelina y 20,62 en Boulogne.




Boulogne contaba con un tanque de agua de doscientos metros cúbicos, una báscula para 55 toneladas, un brete para ganado, 4.9.50 metros cúbicos de corrales, un bebedero, una rampa de costado, 1.592 metros de vía segunda, una máquina de reserva, un revisado de vehículos, agua a doce metros de profundidad, un guinche para 2,5 toneladas y más de siete kilómetros de vías auxiliares. Al nombre le agregaron Sur Mer por Resolución 3593 del Ministerio de Transporte del 22 de febrero de 1949.

El 15 de enero 1909 se bautiza a Villa Adelina como homenaje a Adelina Drysdale, nieta de Duncan Mackay Munro, administrador del Ferrocarril Central Córdoba. La niña Adelina tenía doce años y vivió hasta 1942. Se cuenta que el primer tren llegó a Villa Adelina el 29 de marzo de 1909.

En 1941 se inauguró Kilómetro 18, que el 4 de septiembre de 1946 fue bautizada como Carapachay. En algún momento se pensó en bautizarla Drysdale.


El 30 de abril de 1912 se habilitó Munro (el primer tren habría llegado el 15 de mayo), que le pusieron ese nombre en ausencia de su homenajeado ya que estaba en Gran Bretaña el 4 de noviembre de 1911. Munro murió el 6 de junio de 1929.

Más tarde se habilitaron Kilómetro 14 (entre 1931 y 1932 se llamó M. M. Padilla, pues figura con este nombre en la nomenclatura catastral de 1933), y Agüero (ya aparece este nombre en el plano de Gomara de 1914, pero en 1925, en el plano de Catastro 106, se llamaba Florida). El primer nombre se debió al galpón afectado a la obra de construcción del ferrocarril, propiedad de Narciso Agüero y Compañía, que se encontraba en este lugar. La empresa de Agüero en 1913 asfaltó la actual avenida San Martín. Miguel M. Padilla había sido abogado del Ferrocarril Central Córdoba, y diputado nacional entre 1906 y 1908.

Florida tuvo un galpón de cargas de 680 metros cuadrados y aún se baja azúcar en esta estación.

El 15 de mayo de 1912, quizá, fue habilitada Parada Bosch, luego llamada Del Valle (en el plano de Gomara de 1914 figura aún como Parada Bosch, pero en el plano del Catastro 106 de 1925 y en una foto de 1926 del Archivo General de la Nación, como Del Valle).






















Las fotos que acompañan esta entrega son una joya del Album Comercial del Ferrocarril Central Córdoba, Año 1, Nº 1, año 1920 (no me consta que se hayan seguido publicando), y muestran imágenes hoy totalmente desconocidas: un convoy completo sobre el primitivo muelle de madera en jurisdicción capitalina y, poco después, el murallón de material, visto desde tierra firme y desde el río, del que todavía se ven algunos segmentos entre Del Valle y Saldías. Todo lo que actualmente es el aeroparque y la Costanera era agua. En el mapa de 1920 se muestran las estaciones en el trazado en rojo: Retiro con su desvío al puerto, Desvío Belgrano (actual Scalabrini Ortiz), Km. 12 (Del Valle), Agüero (Florida), Munro, Villa Adelina, Boulogne, y, más allá, Don Torcuato, Villa de Mayo y Los Polvorines. Fuera del mapa quedan Del Viso y Villa Rosa, originales de la línea. Nótese que ya estaba trazada la circunvalación de Buenos Aires, pero la avenida General Paz, de ella se trata, recién se terminó dos décadas más tarde.

domingo, 24 de octubre de 2010

El tren llega a Boulogne 3

El primer día del año 1913, luego confirmado con un decreto del 22 de enero de ese año, el tramo de casi trescientos kilómetros entre Rosario y Retiro pasa de la compañía Central Córdoba Extensión Buenos Aires a la compañía Central Córdoba. Fue la época en que la mayoría de las acciones de esta línea estaban controladas por Percival Farquhar, un norteamericano con grandes pretensiones financieras que terminó quebrando y huyendo a los Estados Unidos.
 
El 4 de diciembre de 1914 se realiza una nueva medición y unificación de kilómetros.
 
En 1924 se construyó la vía doble de Retiro a Boulogne, que recién llegó a Don Torcuato en 1945. El 13 de enero de ese año se habilitó el ramal de Don Torcuato a Campo de Mayo, de 8,5 kilómetros, conocido más tarde como CC 19. Tenía tres estaciones intermedias o apeaderos (Cabo Primero Leandro E. Rodríguez, Teniente Jorge G. Cigorraga y Teniente Ernesto A. Ferrer) y la terminal llamada 4 de Junio. El último servicio data del 25 de octubre de 1961.

Horarios
En 1928 el servicio urbano desde Retiro llega hasta Don Torcuato y, en 1933, hasta Del Viso. El Itinerario de diciembre de 1930, impreso en los talleres gráficos Alberdi, del Ferrocarril Central Córdoba, indica que los trenes tardaban cuarenta minutos para unir Retiro con Boulogne. Por ejemplo, el servicio diario de pasajeros 161 salía de Retiro a las 14.55 y paraba en Empalme Kilómetro 3 (realmente, 3,1 kms; actual Saldías) a las 15.00, Desvío Kilómetro 9 (realmente km. 8,5; luego Parada Balneario y actual Raúl Scalabrini Ortiz) a las15.08, Aristóbulo del Valle (km. 11,8) a las 15.13, Parada Kilómetro 14 (actual M. M. Padilla) a las 15.18, Florida (km. 15,3) a las 15.22, Munro (km. 16,5) a las 15.26, Villa Adelina (km. 18,8) a las 15.31 y Boulogne (km. 21,3) a las 15.35.
 
En 1935, los veintidós trenes de ida de Retiro a Boulogne por día pasaron a ser 43, con diez más a Don Torcuato. Los cuatro que corrían de ida hasta Villa Rosa se transformaron en nueve.
 
El 14 de enero de 1943 fallece el ingeniero Pablo Nogués, que fue uno de los geniales administradores de los Ferrocarriles del Estado. Ejerció su cargo doce años hasta su deceso y fue puntal de este ramal del Estado.
 
Luego de la terrible crisis política y económica de 1929-30, el Ferrocarril Central Córdoba entró en declinación económica grave por, entre otras cosas, no pagar al Estado el peaje que le correspondía por entrar al puerto de Buenos Aires. Así, la Nación Argentina comenzó a administrar los 7.370 kilómetros del Central Córdoba el primer día de febrero de 1938 y lo compró definitivamente cambiándole el nombre el primer día de mayo de 1939. De esta forma fue un ferrocarril nacionalizado mucho antes de la compra de que hizo el gobierno de Juan Perón en 1948-49. El primer día de 1949 recibió el nombre de Ferrocarril General Manuel Belgrano.
 
 
El Estado colocó flamantes cochemotores que disminuyeron en seis minutos el recorrido de Boulogne a Retiro, pasándolo a 28 minutos. De Retiro a Del Viso pasó de 70 a 55 minutos.
A principios de la década del cincuenta la vía doble llegó a Villa Rosa, que vuelve a ser cabecera luego del interregno de Del Viso. En 1953 se hacen arreglos en vías, señales y durmientes de la sección urbana como también en los talleres de Boulogne que se trasladan casi trescientos metros al oeste.
 
Agradecimientos: Para armar esta historia del ferrocarril de trocha angosta debo reconocer la gran valía pionera del artículo de Alberto Bernades, “La sección local de los Ferrocarriles del Estado en el Gran Buenos Aires”, Boletín de Historia Ferroviaria, número 13. Fundación Museo Ferroviario; y el libro de Angel Ferrer y Carlos Alberto Fernández Priotti, Ferrocarriles en Rosario, ARAR Rosario, 2001. También, agradezco la colaboración inestimable de Jorge Wadell, de la Fundación Museo Ferroviario; y de Jorge Cerigliano, director de Afeprora, que me envió la foto de Boulogne que acompaña la nota con este epígrafe: "Coche motor Ganz, que la línea Belgrano había convertido en coche oficial de la gerencia bajo la denominación de A.V.R7. Quedó fuera de servicio a causa de un accidente. Foto en depósito de locomotoras de Boulogne". A todos, muy amables.