miércoles, 16 de febrero de 2011

El loteo de Elena en 1950


Hace sesenta años Boulogne todavía estaba poblándose. Era común, por entonces, los loteos. Mucha gente de clase media que se cansaba ya del centro, que buscaba verdes y que confiaba en el ferrocarril como medio rápido para llegar al corazón de la capital, optaba por irse a estos barrios periféricos. Otros habían reunido unos pesos para comprarse su primer lote y en el barrio donde vivían eran muy caros, por lo que no desperdiciaban la oportunidad de adquirir uno en Boulogne, mucho más económico. Nadie temía lo que hoy es un terrible flagelo y factor decisorio en muchas compras: la inseguridad.


En 1950 todavía el gobierno del presidente Juan Perón contaba con mucho dinero en las arcas, favorecido por los efectos de la guerra mundial terminada un lustro antes. Eso redundó en un desplazamiento de la clase baja hacia la clase media, clientes ideales para las inmobiliarias. En este caso es un loteo de la casa Reinaldo Elena, curiosamente caudillo y líder de la Unión Cívica Radical en el populoso barrio de La Boca donde había nacido en 1899. Había sido concejal porteño entre 1932 y 1936, y 1938 y 1941.

Hincha de Boca, amigo de Quinquela Martín y Filiberto, tenía su oficina de rematador en Rivadavia al 800, donde también atendía los asuntos políticos. Se cuenta que su influencia era tal, que fue uno de los que recibió los restos de Carlos Gardel cuando llegaron al puerto de Buenos Aires en 1936.
Ocupó distintos puestos en el gobierno, sufriendo los avatares de los golpes de estado, hasta que falleció, longevo, en 1987.



Nótese en el mapa de 1950:
- la división entre los barrios de Boulogne, como Parque y Jardín, hoy completamente olvidada;
- los terrenos llamados La Choza, nombre que luego tomó un comercio de la zona, sobre el “camino de Morón”, propiedad de Lázaro Costa, hijo del fundador de la famosa casa velatoria;
- el trazado de la Panamericana cuando aún no estaba construida.
- las vías del ferrocarril adentrándose en lo que actualmente son los enormes galpones desactivados sobre la calle Guayaquil;
- la avenida Rolón, conocida por entonces como José Evaristo Uriburu.
- Padre Castiglia se llamaba Jean Jaures, como el famoso pensador francés.
- El Parque Atalaya sobre Rosales, continuación de Yerbal. Todavía en la década de 1960 mis padres decían “Vamos a andar en bicicleta por Atalaya”.